lunes, 6 de noviembre de 2017

Cuándo la saturación de imágenes digitales se hace insoportable se oculta lo Impostergable y estamos frente a lo impresentable


Bienal de Arquitectura 2017: Cuándo la saturación de imágenes digitales se hace insoportable se oculta lo Impostergable y estamos frente a lo impresentable.

Para escribir esta nota sobre la 40° Bienal de Arquitectura del Colegio de Arquitectos de Chile, me di a la tarea de averiguar qué es lo que socialmente se entiende por curador y por consiguiente por curatoría, ya a mi entender allí radica el centro de mi critica al tan apreciado evento, la fiesta de los arquitectos/as. Curador es una traducción del vocablo inglés “curator” y nuestra RAE no considera una definición por lo tanto busque otras fuentes.
Algunos dicen de los curadores, son el “comisariado artístico” un profesional capacitado en los saberes que posibilitan la exposición valoración y manejo de bienes artísticos y cuya misión sería “Servir al bien público contribuyendo a la promoción del aprendizaje, la investigación, el diálogo, y haciendo que la profundidad y amplitud de los conocimientos humanos se pongan a disposición del público.
Lo primero que llama la atención al ingresar al salón de ingreso al recinto donde se desarrolló la bienal es la presencia protagonista del equipo curador con una pantalla para cada uno/a.




No creo que la actividad curatorial deba ser anónima, pero definitivamente ellos han sido contratados para otorgar un servicio donde lo más importante es que se cumpla el objetivo de poner a disposición del público una adecuada selección de contenidos pertinentes con los propósitos del evento y no ser una plataforma de promoción personal.
Respecto a los contenidos, cuando se intenta mostrar todo se termina no mostrando nada, la acción curatorial debe ser precisamente la adecuada selección de contenidos y nos encontramos con un exceso de contenidos inexequibles por cuanto por cantidad y soporte de exposición saturaban al espectador.
Si hay una imagen que caracteriza nuestro tiempo actual, es la de personas portando una pantalla y mirando allí los más diversos contenidos en un acto enteramente individual esto ya tiene nombre “esclavos del móvil” o “nomofobia” como el miedo a no estar conectados. Unos más otros menos crecientemente todos estamos en alguna red en la que se comparten contenidos multimedia. De que la pantalla es el medio más actual no es algo que podamos poner en duda, pero lo que si definitivamente sostengo es que la pantalla como EL medio de comunicación de contenidos de la bienal NO fue el más adecuado. No las conté todas (me canse) pero fácilmente llegaban a doscientas pantallas compitiendo unas con otras por captar la atención de quienes sin tener una brújula que guiara la mirada nos sentíamos navegando en un océano menos amable que la WEB, porque en ella podemos definir nuestros criterios de búsqueda y en la bienal estaba todo expuesto, donde la jerarquización de los contenidos estaba dada por el tamaño las pantallas desde minúsculos celulares pasando por tabletas, y llegando a televisores -que dicho sea de paso no siempre estaban encendidas-.
El medio transformado, en fin. Una bienal tremendamente cara para un colegio en serios aprietos económicos.

Lo bueno: aquello que no eran pantallas, los diálogos y presentaciones, las excelentes fotografías expuestas y por cierto la presentación del premio nacional de arquitectura Edward Rojas.

Cuándo la saturación de imágenes digitales se hace insoportable se oculta lo Impostergable y estamos frente a lo impresentable.

Esta bienal ha sido un penoso desencuentro entre una muestra rica en masiva concurrencia de personas con ideas y proyectos (quienes pusieron los contenidos) y personas en busca de ideas (todo el público que la visitó), miles de horas de trabajo y creación que desaparecieron en el efímero pasar de imágenes sonidos y textos en más de 200 pantallas que competían por captar la atención de un público que no sabía dónde detenerse.
Habría que tener curadores que eligieran a los curadores


Rodolfo Jiménez, Arquitecto

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