Fecha de Publicación: Lun, 08/07/2017 - 08:33
Para el arquitecto especialista en
ordenamiento territorial y académico de nuestra Institución, Dr. Carlos Muñoz,
la actualización del Plan Regulador Metropolitano que realizará el Ministerio
de Vivienda y Urbanismo, tras la polémica aprobación de un nuevo relleno
sanitario para Til Til, solo aumentará los lugares donde localizar más
vertederos. “La solución a largo plazo es avanzar hacia una ciudad sustentable,
donde la emisión de residuos sólidos y líquidos se reduzca al mínimo posible”,
puntualiza.
Por
El Ministerio de Vivienda y Urbanismo
inició la actualización del Plan Regulador Metropolitano, para abordar la
ubicación futura de rellenos sanitarios. Esto, tras la polémica aprobación de
un nuevo recinto de este tipo para TilTil, comuna que ya cuenta con otros dos,
lo que desató la molestia tanto del alcalde como de la comunidad. De acuerdo a
la norma actual, solo Lampa y esta zona pueden acopiar residuos peligrosos.
Para el arquitecto especialista en
ordenamiento territorial y académico de la Universidad de Santiago de Chile,
Dr. Carlos Muñoz, revisar el plan regulador para fijar nuevas zonas de desechos
peligrosos en la Región Metropolitana es una solución de corto plazo que solo
permitirá aumentar los lugares donde localizar más vertederos.
“La solución a largo plazo es avanzar
hacia una ciudad sustentable, donde la emisión de residuos sólidos y líquidos
se reduzca al mínimo posible. Eso solo lo hace una ciudad que tiene conciencia
de ello y realiza la inversión”, afirma.
El arquitecto explica que cualquier
modificación a los instrumentos de planificación urbana o territorial no tiene
efecto retroactivo, por lo que la situación de TilTil no se revertirá con una
medida de este tipo. En cambio, señala que el problema sí podría solucionarse
de manera integral si se replicara en Chile el modelo de ocupar desechos para
generar energía, como ocurre en países europeos.
“Esto es posible con inversión, pero
apunta a un desarrollo sustentable de las ciudades de manera coherente y con
proyección de futuro. En cambio, nosotros, simplemente, queremos seguir
avanzando con la situación que tenemos ahora, sin pensar siquiera en una vía
más desarrollada que apunte a mitigar la producción excesiva de residuos
industriales tanto sólidos como líquidos, que son contaminantes y perjudican la
salud de las personas”, sostiene.
Necesidad
de una política nacional de ordenamiento territorial
A juicio del Dr. Muñoz, la aprobación
para la instalación de rellenos sanitarios se rige bajo la Ley 19.300 sobre
Bases Generales del Medio Ambiente, donde la información que recaban los
equipos técnicos no es vinculante al momento de tomar una determinación. Es
decir, su trabajo puede no ser considerado por los funcionarios políticos al
momento de decidir.
Por eso, afirma que “los Gobiernos deben
sopesar si es más importante la información técnica, para salvaguardar la vida
de las personas, u optar, simplemente, por una decisión pragmática. Es decir,
si generar energía con desechos o deshacerse de estos residuos indeseados de
una manera más rápida y económica para la empresa”.
De acuerdo al académico, con una
política nacional de ordenamiento territorial, que actualmente no existe, se
habría evitado depender de una definición más política que técnica para aprobar
estos recintos. “Si no hay una norma que regule dónde podemos colocar los
desechos de manera que no afecten sustantivamente la calidad de vida de las
personas o se puedan mitigar de mejor manera los efectos indeseados, la
situación se vuelve compleja”, indica en alusión a lo ocurrido en TilTil.
Recién el año pasado se licitaron las
bases para conseguir este objetivo. “Una ley o política nacional de
ordenamiento territorial podría regular esta situación que, en el momento
actual, no tiene límite y solo está regulada parcialmente, a partir de
instrumentos de planificación urbana que solo regulan menos del 2% del
territorio nacional”, concluye.
No hay comentarios:
Publicar un comentario